Demostrado, no puedes salir de la penalización del Penguin hasta la siguiente actualización
Confirmado ….. si tu web esta afectada por el Penguin 2.0, 2.1 o 5.9 😉 , no te puedes “recuperar” hasta la siguiente actualización del pingüino.
John Mueller, Google Senior Webmaster Trends Analyst, expuso que una vez penalizado por el Penguin no es posible librarse de «la condena» hasta el próximo update de Google .
Por cierto, esto también se aplica al Panda (actualización del algoritmo de clasificación de los resultados de búsqueda creado principalmente por Navneet Panda) pero como ahora se está actualizando regularmente en orden de semanas, no nos preocupa tanto.
Vamos a ver la secuencia de cambios del algoritmo de Google:
1. inicio del Penguin – 24/04/2012
2. la primera actualización de datos – 26/05/2012
3. la segunda actualización – 05/10/2012
4. Penguin 2.0 – 22/05/2013
5. Penguin 2.1 – 04/10/2014
6. …
7. …
Si nos fijamos en los intervalos de los cambios – 1 mes, 4 meses y 10 días, ocho meses, ¿qué podemos concluir? …. nada. Pero se puede estimar que el período de tiempo entre los cambios del algoritmo estará en orden de varios meses.
En el video del hangout periódico de Google, en el minuto 16, John Mueller explica que solucionando los problemas de tu web podemos conseguir mejorar posiciones en Google, aunque no lograremos «sanear» la web hasta la próxima actualización del algoritmo del Penguin.
Penalización del Penguin 2.0
Según sus palabras, parece que anteriormente (antes de Penguin 2.0) hubo actualizaciones más regulares del algoritmo pingüino, aunque no tan frecuentes como los pandas eran más o menos periódicas, pero esto, con el Penguin 2.0, se ha terminado.
Por lo tanto …. si estamos afectados por el pingüino podemos inferir que :
– Hasta la próxima actualización no te puedes deshacer de la penalización
– No podemos esperar unos saltos posicionales de retorno (20, 30, 40, 50, 60 +) antes de la actualización del algoritmo.
– Con un buen trabajo de posicionamiento web y eliminando las causas penales podemos mejorar nuestra situación, pero lentamente, en lugar de considerables saltos.